La recomendación ahora es un libro juvenil de fantasía sin ningún fenómeno propiamente dicho.
Lucian, de Isabel Abedi. Que ha pasado, lamentablemente, desapercibido para el interés de muchos lectores que, créanme, tienen una idea completamente equivocada de su contenido. Ya sea por su sinopsis (aparentemente cursi), los prejuicios o hasta por su portada.
Lo que hace de Lucian un libro digno de leerse (y re-leerse), es la fantástica teoría, en todo momento apegada a una realidad sincera, de los ángeles de la guarda.
Si el libro les llama pero no termina de convencerlos porque piensan que van a encontrarse con una historia de amor con plumas y el típico “te digo que no debemos estar juntos pero te amo” están muy equivocados. Porque esta historia tiene su misterio, uno de los buenos, su explicación -que deja encantadas a las neuronas-, y un fantástico estilo y paisajes verdaderamente poco utilizados.
Estoy seguro que muchos se están perdiendo de un buen libro porque han dejado de creer en historias mostradas de esta forma, porque no han investigado, porque no han leído libros verdaderamente buenos, o simplemente porque hay tanto que leer que este no parece especial y les gusta llevar siempre la contra.
Pues se equivocan. Porque sí.
Porque Lucian es Lucian (no me refiero al personaje) y sus detalles les van a sorprender.
Una historia con dolor, literalmente, que no se pueden perder sean o no lectores constantes.
Frase:De haber abierto la boca, lo único que hubiera hecho habría sido gritar y ya no habría cejado, porque el dolor tampoco cedía. Me tenía en sus garras como un monstruo voraz al que me hubieran entregado en el total desamparo, y se sobreponía a todas las sensaciones y los pensamientos de que tal vez sea capaz el ser humano.
Lucian, Isabel Abedi. Montena, 2011, México
¡Hasta la próxima!