miércoles, 22 de noviembre de 2017

No quiero matarte - Dan Wells - Reseña

Resistir los instintos no es algo fácil. ¿Quién sabe qué sería de nosotros si los dejáramos ganar? La gente dice que nada bueno, pero ¿y si sucede algo diferente? 
John Cleaver ha visto vivido lo que muchos considerarían más que suficiente para una vida. Pero no estamos hablando de cualquier persona; el protagonista de esta historia posee una mente tan ágil como oscura, así que ¿por qué no hacer un equipo? Tal vez así la resistencia a todo lo que hay en su vida, interior y exterior, se transforme en algo… más. Blog Lectores Nocturnos 
Si alguien le hubiera dicho a John que en tan solo unos meses su vida, aburrida e insoportable, iba a dar un giro justo de la clase que a él le gustan, él seguramente le habría lanzado una mirada irónica. Pero luego de la aparición de dos asesinos seriales en su pequeño pueblo, tan pequeño que el que dos sujetos así se hayan concentrado ahí no parece una casualidad, la vida cambia. ¿Por qué querría un asesino terminar en un lugar como Clayton? Pues es un lugar tranquilo, perfecto para algunas cosas que podrían realizarse en escenarios casi vacíos. El primero sí fue una casualidad, el del giro en la historia, el segundo es para aprender, ¿pero un tercero? 
Así es, en este tercer título de la saga un tercer asesino serial ha puesto sus ojos en Clayton (que para este punto muchos podrían llegar aceptar el nombre asesinolandia). Sin embargo, quien siga los títulos de esta saga, debe saber que no es algo demasiado alocado, ni una coincidencia. John Cleaver sabe todo sobre los asesinos, o eso creía él, pero con el nuevo concepto que presenta esta historia, es obvio que ya no está tan seguro. 
En esta ocasión nuestro protagonista expone su mente como un mecanismo abierto a las posibilidades. Sus pensamientos son claros, puramente textuales. Tanto que estoy seguro que las únicas veces en las que el autor no escribe lo que pasa por la mente del personaje es cuando éste se encuentra en el baño. 
Analizar a los asesinos seriales de antaño (si es que se les puede llamar así) incluso parecería una tarea sencilla comparada con la casi infinita nube de posibilidades que podrían existir ahora. ¿Que el mundo es un lugar aterrador? Sí, ya lo creo que sí. Blog Lectores Nocturnos 
Existe un sentimiento que parecería cambiar mucho en la mente del protagonista, que ya nos tenía casi acostumbrado a los constantes pensamientos dirigidos a tranquilizar a su monstruo interior, y podría describirse como el sentimiento mismo. John es más humano que nunca, como dirían muchos, pero la verdad es que descubrir su innato oficio le ha dado cierta libertad. La construcción del personaje que habíamos visto en los dos libros anteriores llega a un punto que parecería ser el auge de su humanidad. La constante de oscuridad que sucedía en su mente incluso al cerrar los ojos se transforma en fascinación por lo que hace y la habilidad de poder hablar sobre lo que piensa. Pero, sobre todo, lo reaniman los descubrimientos. John ha descubierto que la medicina para su mal es la realidad, y resulta que esa realidad es mejor, y que su mal no es lo que creía. 
Es un mentiroso profesional, un pensante sobresaliente y enfocado, pero sin duda el sentimiento se filtra por los pequeños momentos en que es necesario mirar el mundo exterior. 
El lector mismo podría llegar a sentir que comprende mejor su propia mente al leer todo lo que pasa por la de John. Mucho de lo que se encuentra en esta tercera parte es estrategia y sentimiento. 
Pocas veces hablo de los personajes secundarios en las reseñas porque no siempre hay suficiente material para introducirlos en una explicación moratoria sobre la historia. Esta no es la excepción, pero debo mencionar la función que tienen en este título es sobresaliente. April, la madre de Jonh es la que más se había mencionado en la historia, pero tal vez debido a la anormal disposición para sentir alegría sobre lo extraño que tiene el protagonista es que ahora algunos significan tanto o más. Hay varios momentos dedicados a enfocar esa parte de la historia, pero, como siempre, todo parecería parte del plan. Blog Lectores Nocturnos 
En esta ocasión no solo nos enfrentamos a un asesino al que le gusta llamar la atención y quiere dar mensajes, sino también a una misteriosa ola de pérdida de vidas. 
Dan Wells nos demuestra que los misterios son para hacernos pensar y disfrutarlo, incluso cuando lo que pensábamos no se acerca a lo que realmente sucedía. Juega con nuestras mentes, como debe ser en una historia así, y las sorprende casi con violencia. Después de terminar el segundo libro estaba algo inseguro sobre lo que sucedería con la historia, pero igual de intrigado. Ahora, luego de la potencia elaborada con este tercer libro y el impresionante final que cambia mucho, solo quiero arrojarme sobre el resto de los libros en la saga. 

No quiero matarte deja claro que hay historias en las que al lector le es prestada una mente y una voz más que en otras. Demuestra también que si uno está dispuesto a dejarse sorprender, los giros esperados resultan incorrectos y los que de verdad suceden te roban los pensamientos cada vez que los recuerdas. 
La normalidad es un término subjetivo, el temor necesario y el talento, inesperado. 

Calificación:


La frase: 
me había sorprendido muchísimo al darme cuenta de que muy pocos quedaban fuera de esas intrigas. Todos los habitantes del pueblo se estaban hundiendo en la corrupción antes de que otros pudieran hacerlo por ellos. ¿Valía la pena intentar salvar a esa clase de personas? ¿A caso deseaban que las protegiera? 

No quiero matarte, Dan Wells. 368 p. V&R, 2016 

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jueves, 9 de noviembre de 2017

La distancia entre nosotros - Reyna Grande - Reseña

Cuando uno es niño, la vida podría parecer sencilla. Podría parecer que la vida y el mundo no tienen límites, que la diversión es la única necesidad. 
Reyna sabe eso, pero también sabe la verdad. Sabe que todo tiene límites, incluido el mundo mismo, y que hay necesidades mucho más grandes que la diversión. 
Cuando era todavía muy pequeña, tanto como para no recordarlo, su padre se marchó hacia el otro lado y para cuando esta historia comienza a ser contada, él sigue ahí. Pero también se enfrenta a la pérdida de su madre y con ello la vida que conocía. 
Sin saber cómo, pero sí por qué, la pequeña Reyna y sus hermanos se encuentran a sí mismos viviendo con su abuela. En la pequeña comunidad de Iguala, en Guerrero, que las personas se marchen hacia el otro lado es tan común que todos parecieran ser el resultado de ello, y al mismo tiempo comprenderse más allá de las palabras. 
Nuestra protagonista y sus hermanos, Mago y Carlos, se aferran a los sueños de volver a tener a su familia unida y a todas las oportunidades que la carencia les provoca. Reyna sueña con el día en que al fin conozca a su padre y regrese con su madre luego de construir la casa que tanto necesitan. Sus sueños, siendo niña, no se basan en tener comida o dinero, sino solo en recuperar a su familia tal y como la recordaba. Sin embargo, se da cuenta de que para cumplir un sueño se requiere de tiempo y esfuerzo. E incluso entonces, las cosas podrían no salir exactamente como uno lo tenía pensado. Los personajes de esta historia, que son personas tan reales como cualquiera, lo aprenden todo de la realidad, a pesar de soñar tanto. En ocasiones resulta increíble cómo descubren que sin importar dónde se encuentren, un lugar “bueno” o “malo”, la vida siempre tiene algo que enseñarte. En medio de las calles llenas de polvo demuestran lo poco que un niño necesita para ser feliz jugando, pero también lo mucho que requieren del amor adulto tan sincero como el que ellos ofrecen. 
Los tres hermanos, que en gran parte del libro son el grupo protagonista, saben que mientras se tengan los unos a los otros, el mundo no puede derrumbarse por completo, incluso cuando así lo parece. Extrañan a sus padres de la misma forma, pero también con sentimientos recurrentes diferentes, como el resentimiento. 
Las cosas malas que sienten no se pueden reprochar, tienen todo el derecho a hacerlo. Las buenas historias demuestran que la vida no es un periodo perfecto, así que esta no es la excepción. Los personajes sufren por lo que ven, oyen y sienten, pero también tienen esperanzas y saben que el sufrimiento no es para siempre. Que hay algo después, como también hubo algo antes, y son esos momentos los que valen la pena. La cercanía de esta historia para la cultura mexicana, y centroamericana, es innegable. En México todos conocemos o hemos vivido una historia similar a esta, pero es increíble profundizar en los detalles. Esta es una historia sobre el sueño americano, sí, pero el que los hermanos protagonistas sean niños y jóvenes mientras sucede hace que sea diferente a la mayoría. Hay cosas en este libro de las que nadie nos habló antes, pero que seguramente también comparten. 
Reyna y sus hermanos se enfrentan a tantos cambios que a veces parecería ser ese el gran villano de la historia. Cualquier persona se vería profundamente afectada si pasara por todos esos cambios, así que ellos demuestran una valentía como pocas, enseñándonos que a veces el villano de nuestra historia podría ser la vida misma, pero nosotros seguimos siendo los valientes que luchan en y contra ella. 
Sí, esta podría resultar una historia cruda para algunos, pero eso se debe a su realidad. Me recuerda un poco a Grabada en la arena, de Regina Calcaterra, en cuanto a la crudeza de ciertos momentos narrados y el sentimiento general al final la novela. Su lectura es tan amena que es difícil parar de leer y los finales de capítulos poseen el poder de la reflexión que hacen tomar una pausa al lector para asimilar lo que acaba de leer. 
Los personajes secundarios, como los padres, familiares y amigos, también resultan bastante reales para la atmósfera del libro. Sí, esta no es una historia de ficción, pero al mismo tiempo lo es, debido a todos los elementos que parecen salidos de ella y a las similitudes contextuales que tiene con muchas de las historias que se centran en el sueño americano. 
Este libro habla sobre el cambio en las personas, en lo que las orilla a él o lo que finalmente termina por producirlo. Reyna Grande cuenta una historia llena de realidad a través de sus ojos y recuerdos cuando niña, llenos de corazón. 

La distancia entre nosotros es una increíble narración de vida y esperanza impregnada del sentimiento más sincero. 
La soñadora inocencia de la joven protagonista convierte este libro en una recomendación segura para los lectores que gustan de sentir la realidad en lo que leen. 
Es verdad que soñar es gratis, pero es mejor hacer que esos sueños se vuelvan realidad. 

Calificación:


La frase: 
“–¡La terminarán! –exclamó Carlos–. ¡Volverán! 
Se marchó a toda prisa hacia la colina y, para cuando llegamos a la puerta de la escuela, no había rastros de él. 
Cuando regresamos de la escuela, entré a la casa para mirar al Hombre Detrás del Vidrio. 
–¿Cuánto más tardaran? ¿Por cuánto más estarán lejos? –pero como siempre, no hubo respuesta.” 

La distancia entre nosotros, Reyna Grande. 368 p. VRYA, 2017

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