Todos tenemos momentos en los que estamos seguros de que nuestra vida no sería buen material para un libro, de que es demasiado aburrida y monótona. La vida del protagonista de esta historia, sin embargo, está tan llena de detalles que ni siquiera él mismo sabría cómo clasificar, aunque la mayoría del tiempo ya le parezcan tan normales que tal vez no vea nada especial en ellos.
Peter Blankman es un chico que lleva una vida bastante alejada de la “normalidad”. Sufre de ataques de paranoia tremendos que lo llevan a perder el control, y su mente está llena de matemáticas. Vive con su madre, una inteligente y misteriosa científica, y su hermana melliza Bel, una chica que parece no temerle a nada. Los dos hermanos se conocen tan bien como cabría esperarse y son tan diferentes entre sí que nadie pensaría tienen un vínculo tan fuerte. Son casi completamente opuestos y si no fueran hermanos seguramente ni notarían la existencia del otro, pero no hay que olvidar el fuerte lazo que significa una relación de hermanos, casi de confianza ciega mientras al mismo tiempo se es capaz de el odio más intenso. Blog Lectores Nocturnos
Pero de pronto Peter y su familia se ven envueltos en una vertiginosa cadena de sucesos que, guiados por su mente, casi toman a todos por sorpresa. Lo que pasa tiene una absoluta conexión con su vida,
Los sucesos de esta novela suceden en apenas unos días, pero involucran al pasado de forma directa, tanto que constantemente es más interesante que lo que pasa en el presente.
Esta es una historia de espías al estilo británico, y un elemento que da cuerda a la historia: una mente. La verdad está oculta en todo lo que lo rodea, en aquellos en quienes Peter confía, solo tiene que abrir los ojos y aceptarla.
Me habría gustado sentir más esta historia. Adentrarme en la piel del protagonista y perderme en su mente. Sin embargo, casi cada momento se siente lejos de él, como ver lo que pasa en una pantalla desde un ángulo que apenas permite ver lo que se muestra. El sentimiento narrativo se siente carente, repetitivo y los momentos que pasan los personajes no resultan del todo originales. Personalmente sentí esta novela como un rompecabezas cuyo armado presenta piezas que no terminan de encajar entre ellas, con un desarrollo que no atrapa lo suficiente para acompañar a su inicio y final en nivel de interés. Blog Lectores Nocturnos
Peter y Bel son personajes muy interesantes, al igual que su madre científica, y su conexión más allá de la familiar es uno de los mejores elementos del libro. Me habría gustado leer más sobre Bel y su madre, es posible que esta novela fuera mejor si estuviera narrada con más puntos de vista, porque aun cuando algunas respuestas se mencionan, adentrarse más en ellas hubiera dado mejores capítulos.
Me gustan los tonos de misterio y confusión que alternan en la narración de Peter. Su mente es un laberinto de pensamientos ocultos y sus interacciones con los demás son lo que hace a esta historia interesante.
Punto extra por esos momentos crudos sobre las cosas que cada personaje tiene que hacer para seguir adelante y luego guardar en secreto. Son la clase de cosas que en una serie de televisión escalan y afectan a los personajes y sorprenden al espectador, quedándose en su mente por mucho tiempo. Sin embargo, de nuevo, en muchos casos solo nos queda imaginarlos, pues no se narran con el suficiente detalle. Es como si el autor dejara como responsabilidad del lector llenar los agujeros de la historia. Un ejercicio de imaginación digno de literatura más adulta. Sus capítulos contienen dolor físico, trauma, sangre y una morbosa representación de la mente humana.
Cabe también mencionar la falta de descripciones físicas sobre la mayoría de los personajes. Aunque tampoco se profundiza demasiado en sus personalidades, casi me gusta que uno deba descubrir ciertas cosas al respecto, aunque no aprecio los clichés que resultan.
Los datos sobre matemáticas y ciencia no resultan intrusivos para aquellos que no tenemos afinidad hacia dichos temas, sino las presentan como interesantes. Ver lo que Peter es capaz de hacer con ellas incluso despierta el interés para investigar al respecto. Blog Lectores Nocturnos
Una novela con cierto nivel de sorpresa, acción y misterio que intenta ahondar en la condición animal del comportamiento humano, casi realista en sus ideas, casi entretenida en todas sus partes.
Conejo blanco, lobo rojo es una historia llena de detalles increíbles con un potencial tremendo, pero que no son usados de la forma correcta, dejando al lector la difícil decisión sobre cómo calificarla. El brusco giro que da la vida de Peter Blankman y su mente casi están destinados a encajar uno con el otro. No dudo que mucho de lo que se ve en esta historia es interesante, pero es lo que no se ve lo que más la afecta.
Una novela con colores fríos que a este lector siempre le han gustado, aunque con vacíos irregulares que contrasta con sus intenciones.
Porque la verdad, buena o mala, a veces cae sobre nosotros para cambiarnos la vida, aun cuando creemos que todo está perdido.
Calificación:
La frase:
“Bel se voltea para mirarme, impresionada, y yo me lleno de orgullo.
-Mírate -dice ella-. El doctor del miedo.
-Me gusta cómo lo dices.
-¿Eh?
-Como si fuera un superpoder, en lugar del producto de vivir diecisiete años con distintos trastornos intestinales por estrés.”
Conejo blanco, lobo rojo, Tom Pollock. 376 p. VRYA, 2019
Trad. Vanesa Fusco
¡Hasta la próxima!