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viernes, 22 de octubre de 2010

Nunca olvides que te quiero - Delphine Bertholon - Reseña

Adentrarnos en la historia de un secuestro podría parecer algo fuerte. Y lo es.

Pero tenemos a un personaje memorable para ayudarnos en el camino, Madison.

Antes llevaba una vida completamente normal para una niña de su edad, sus padres la querían, tenía amigos. Una tarde, mientras regresaba de la escuela, un hombre le pidió ayuda para llegar hasta un veterinario. Se dejó llevar por su amor a los gatos y decidió acompañarlo hasta allí. No regresó a casa esa noche.

Desde entonces ha permanecido encerrada en una habitación cómodamente instalada con su guardián secuestrador. Sin embargo, lo que ese hombre, al que llama R. quería no es pedir un rescate por ella, sino tenerla junto a él.

Lo que una persona en su situación debe hacer es pasar por cada una de las etapas por las que ella pasa: depresión, enojo, costumbre, planeación y revelación. Todo esto en un lapso de tiempo bastante grande.

La historia está contada en diferentes puntos por tres diferentes narradores. Madison, su madre y Stanislas, su maestro/enamorado de tenis, mayor que ella.

Mientras uno se centra en escribir cartas que también sacan a relucir las etapas después del secuestro de uno de sus seres queridos, otro se centra en el misterio del desarrollo de un amor completo. Pero lo que hace nuestra mejor narradora es lograr ponernos en su piel a través de los escritos en sus diarios.

Las autoridades piensan que al no haber encontrado a Madison después de todo ese tiempo que se convierte en años, debe estar muerta y dan por hecho que la familia debe aceptar la idea. El matrimonio de sus padres comienza a destruirse hasta que ocurre un suceso inesperado que no tiene que ver con encontrarla.

Madison es una chica con carácter que pasa el comienzo de su adolescencia de una forma inusual, aun encerrada. Su secuestrador parece una persona simpática, de esas que podemos encontrarnos en la calle y saludar, pero uno de sus más grandes secretos es mantenerla cautiva.

La autora logra una contarnos una historia que traspasa la tinta para mantenernos al lado de cada uno de los tres narradores. La división de personajes es completamente inmejorable.

Los tres narradores que conocemos son únicos y poderosos. Logrando hacer que sientas que has pasado todo el tiempo recorrido con ellos.

Los antecedentes construidos a lo largo del libro logran un Gran final.

Madison saca a relucir lo grande que puede llegar a ser un corazón y el Buen equipo que puede hacer éste con un cerebro tremendo.

La chica la que muchas cosas hacen que se le hunda la moral hasta el fondo de las converse se queda como el personaje del año en mi lista con una calificación perfecta y respetada.

Si lo que deseas es comenzar un libro que tendrá un verdadera buena calificación que por un momento se aleja de los temas que normalmente tomamos éste es la elección perfecta.

Un saludo a tod@s, no leemos en la próxima.

viernes, 30 de julio de 2010

Carta a: Madison Etchart - Nunca Olvides que te Quiero


Blogosfera, julio 30
22° Aire intermedio

Madi:

Mi perro necesita un baño.
Pero estos días me siento suficientemente deprimido para no hacerlo. Tendrá que esperar unos días más.
Una presión se apodera de mis ojitos. Un pequeño animal del infierno se topó conmigo hace un rato. Tocó directamente mis corneas y en un intento de sacarlo de ahí parece que me ha dado un piquete. No puedo parpadear muchas veces sin sentir un malestar que me preocupa. Pero parece que estaré bien, no se me ha hinchado.
He considerado la idea de cambiar de trabajo, y digo he considerado porque aunque he entregado, como se debe, mi carta de renuncia, tremendamente emotiva debo agregar, no me han dejado marchar. No sé, pero ese deber ya no me llena. Como dije alguna vez, tal vez es tiempo de volar.
Mi madre me ha inscrito en la escuela sin pedirme permiso, yo pensaba hacerlo el próximo mes pero ahora me encuentro a dos días de estar sentado frente a una pizarra escolar de nuevo, lo que me hunde la… moral hasta el fondo de las converse. Oh, lo siento. Yo no uso converse.
Mi prima G. me ha invitado al cine, creo que aceptaré su invitación. Dice que tenemos que ir a ver a su esposo en su nueva película, algo sobre gente que tiene ideas poderosas y él es un ladrón de una idea importante. No sé. Yo no entiendo mucho de esas cosas. Lo que es ser de diferentes generaciones. ¿Su esposo?
Hace unas noches, en medio de una junta de colegas de proyecto, importante, he dado una mala impresión a mis compañeras. Creo que debo aprender a desvelarme porque a la media noche ya me encontraba en trance, creyendo que era un ratón caminando por el teclado. Otorgándoles apodos a las chicas que se encontraban en la junta. En fin, perdí el estilo Twittero que me caracteriza. Pero no puedo negar que esa niña, la asesina del lago, me da algo de miedo. Es como un poco como tú, aquellos que te conocemos me comprenderán.
He perdido la cuenta de cuánto tiempo llevas secuestrada, ya sabes, tu madre conserva la esperanza, y yo también. Si sé que estas viva. No me preguntes como lo sé. Tan solo comentaré que hay páginas con portadas curiosas que demuestran cabezas grandes unidas a cuerpos chicos que son capaces de demostrar eso y más.
No tengo noticias que considere trascendentes para contarte. Últimamente tengo ganas de leer mucho y sabes que eso puede ser importante para dichas cosas que planeo. Pero tal parece que las ganas no son suficientes. Mira que aun no conozco muchos finales.
Me despierto libros, desayuno libros, viajo libros, trabajo libros, me deprimo libros y duermo libros. Creo que sería demasiado especificar algunas otras cosas que uno hace en el día porque sonaría algo irrespetuoso
En el Twitter hay chicas intentando elegir un Team de su propia historia triangulosa. Lo que se saca por ser tan simpática. Pero por eso de que cualquier seguidor se pudo haber entrado, recomiendo los DM, una cosa moderna que se logra con un click. Espero consiga su propio príncipe, del color que quiera, montado en un caballo de un hermoso azul eléctrico que luche contra dragones de rostros simétricos que roban princesas con estilo.
Mejor me despido antes de que comience a revelar secretos de personas que ni conoces.
Nunca olvides que te leo.

Erickold
Nota: Para aquél que haya entendido esta carta, porque ya se ha leído el libro, que entienda que me falta un poco para terminarlo. Doy gracias a todos aquellos que aparecen, indirectamente, en esta carta.