jueves, 9 de octubre de 2014

¿Y si quedamos como amigos? - Elizabeth Eulberg - Reseña

Describir el aprecio y asignarlo a las personas que forman parte de nuestra vida es complicado. Muchos dirán que el cariño es un sentimiento general; sin embargo, el caso del amor es diferente. A veces sencillo, algunas otras simplemente muy confuso. 
Macallan es una chica simpática que ha tenido la suerte de vivir una buena vida, tan buena que los amigos leales nunca le han faltado. Todo seguía un curso normal hasta que sucedieron dos cosas. Perdió a su mamá, y tiempo después conoció a Levi.Blog Parlantes Nocturnos  
Y aunque en realidad esas cosas no se relacionan entre sí, son las bases de esta historia. Alguien tan joven como Macallan no puede desprenderse de la pérdida de su madre, eso nos queda claro. El conocer a Levi fue pura casualidad. Un día le dijeron: lleva al chico nuevo a conocer la escuela. Y así comenzó todo. Al menos lo que nos concierne en este libro. 
Levi, el anterior habitante de California, recién llegado al pueblo (todavía con la facha de la costa oeste) se vuelve amigo de esa chica tan simpática y normal llamada Macallan. 
Todos saben que un chico y una chica tienen potencial para la amistad, pero pocos de esos creen que una relación genuinamente amistosa puede durar tanto tiempo, como sucede con estos chicos. 
Ahora, después de algunos años, se encuentran en el mismo lugar. Son mejores amigos –qué mejor titulo- y de vez en cuando tienen que lidiar con la persistente mención de que un chico y una chica no pueden ser solo mejores amigos. 
Lo que nos demuestra una de los tantos (y seguramente de los más inocentes) preceptos de la sociedad. Porque personalmente creo que sí es posible, pero es verdad que muchos de los detalles que aparecen en esta historia caen en lo común, y posiblemente la historia en sí misma. 
Ser amigos significa pasar un buen rato. Ser mejores amigos se refiere a tener buenos recuerdos de los mejores ratos y saber demasiado de la otra persona. Como ven, niveles muy diferentes. Casi podríamos estar describiendo a un miembro de la familia. Pero los mejores amigos son opcionales, afortunadas casualidades del destino. Levi y Macallan son eso. Se conocen un montón, sus familias se encantan entre sí, se apoyan todo el tiempo. 
Este libro comienza en el momento en que las cosas comenzaron a desviarse un poco. A ser demasiado nada, o bastante más todo. Cuando la adolescencia en cumbre e influencias les hizo prestar atención al mundo sobre su relación. Comenzando a aceptar que los hechos pueden afectarse por los dichos, que los reajustes de la vida con el tiempo son inevitables. Blog Parlantes Nocturnos  
Me encantan las historias de amistad. Por algunas maravillosas experiencias lectoras las considero relaciones de importante lealtad. Me encantaron las aventuras que esos otros personajes vivieron juntos, las veces que se salvaron la vida o cuando escaparon del mal lado a lado. Siempre como segundo papel inevitable surgido de la interacción de los personajes en la historia. Esta novela, sin embargo, carga con el peso de centrar todo el argumento en la amistad poco conflictiva y tan buena de los protagonistas. Ellos cuentan sus momentos, que los involucran a ambos pero se turnan para llevar el orden de la lista. Momentos que carecen de sorpresas, resultan clichés vistos muchas veces y de sencilla imaginación. 
No digo que las historias de jóvenes con conflictos o detalles reales de la vida no me gusten, es solo que a veces la existencia de una buena narración (totalmente exacta para el público para el que escribe) intenta justificarlo todo. Eulberg me gustó mucho con El club de los corazones solitarios, posiblemente porque el amor tiene más terreno emocionalmente irregular que la amistad. 
Macallan y Levi sí tienen sus conflictos, nadie es perfecto y las amistades profundas lo consideran. Eso es interesante, pero no tanto. 
Se toman buenas decisiones en la construcción de la historia, como el detalle doloroso en la vida de la protagonista o la frustración recurrente de Levi. Que, por cierto, no tienen una descripción exacta y casi podrían ser cualquier chico y chica del mundo. 
La diversión no se niega, eso a todos nos encanta. El reflejo de las amistades personales con las ficticias nunca es un plano favorable para alguno de los lados. La reflexión central sobre la costumbre y transformación de los sentimientos es interesante, las vueltas que da son lo que impiden un éxito genuino, dejándolo todo en un entretenido momento sin límite de tiempo. Blog Parlantes Nocturnos  
¿Y si quedamos como amigos? cumple sus intenciones al presentar a dos jóvenes y su amistad, enfrentando la relación al tiempo, las experiencias y la realidad emocional del momento. 
Ambos interpretan sus papeles como se espera, son sinceros y saben crecer. 
La chica y el chico. Los amigos, el pasado, el sentir, el futuro. 
En la búsqueda de lo mejor, aparece la respuesta. 

La frase: 
Te prohíbo que vuelvas a salir del estado de Wisconsin. 
Sale, me parece justo. 
Es que yo sola no puedo controlarlo todo. 
Ojalá estuvieras a cargo del mundo. 
¡Por fin alguien que se da cuenta! Yo debería estar a cargo del mundo ¿Verdad que la vida sería mucho mejor? 
Ya lo creo. 

¿Y si quedamos como amigos?, Elizabeth Eulberg. 292 p. Alfaguara, 2014

¡Hasta la próxima!

3 comentarios:

.:PaTrY:. dijo...

No hace mucho que lo leí y la verdad que me gusto bastante =)

Besos

Andrea dijo...

Concuerdo totalmente contigo.
Es que esta clase de clichés son lindos si la escritora tiene buena pluma(:

abrazos ( de oso )

Margarita dijo...

Con ese título se me vienen muchas ideas a la cabeza. La verdad es que es una portada bonita y según lo que nos platicas es una historia para pasar el rato pero no algo impresionante. Igual espero tenerla en cuenta y pronto dar mi opinión sobre este libro.
Saludos.