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lunes, 8 de diciembre de 2014

Para re-leer: Túneles - Sonya Hartnett

Algún día tenía que volver con esta sección, porque algún día también podré volver a leer de nuevo uno más de estos libros (pues con varios ya lo he hecho). En esta ocasión traigo un título que cada vez que lo veo al pasar por mi librero me dice: Hey, tú. Léeme otra vez, ¿sí? Con una sonrisa de falsa ternura, pero igual de interesante. 

http://parlantesnocturnos.blogspot.mx/2012/05/tuneles-sonya-hartnett-resena.html

Cuando pienso en Túneles imagino lo que le diría a una persona si alguna vez me preguntasen algo encaminado al tema. ¿El mejor libro que ayude en la transición de la literatura juvenil a la “literatura adulta”? Pues sí, ese libro definitivamente sería Túneles. 
En él se cuenta la historia de la muy pobre familia Flute, en aquellos tiempos en que los hijos eran unos niños con pocos años de diferencia. Esta familia, que se dedica a cazar conejos, vive al día y pone en total realidad lo que es carecer de muchas cosas, teniendo solo lo necesario. 
Visto desde los ojos de Harper, nuestra joven protagonista con una mente tan clara, no enteramos de las constantes tragedias de la familia, y también de la suerte que albergan sus vidas. El detalle más curioso es Tin, el hermano de Harper, que un día de la nada comienza a cavar túneles en la tierra, de la forma más natural pero también la más inusual, como un suceso del destino. 
Es una novela tan reflexiva como directa, con la que el lector es capaz de compartir el momento juvenil/infantil de sus personajes con el serio contexto social en que se desarrolla. Blog Parlantes Nocturnos 
Como dije: el libro perfecto para el lector que se prepara para las historias con personajes que no son niños ni adolescentes, y que recuerdan el pasado como algo necesario. Blog Parlantes Nocturnos 

Frase: 
-No te molesta que Tin se la pase escarbando. Pensé que a lo mejor es porque te lo recuerda. 
-¿Me recuerda qué? 
-El lodo. 
Ma siempre decía que no debíamos hablar con Pa de cosas como el lodo, pero nunca me dijo por qué. De pronto Pa dejó de caminar con una sacudida que me hizo pegar un salto y lamentar salvajemente mis palabras. Pero él solo me miró, con las patas del conejo en la mano. Dijo: 
-¿Dices el lodo de la guerra? 
Asentí cautelosamente. 
-Dijiste que te partía el corazón. 

¡Léanlo ya!  
(y luego me cuentan)

Túneles, Sonya Hartnett. Castillo, 2011, México

¡Hasta la próxima!

viernes, 18 de mayo de 2012

Túneles - Sonya Hartnett - Reseña

Las preocupaciones que asechan a la familia Flute son completamente profundas, las trae el viento, un viento vivo que tiene tantos humores como cualquier persona. De alegres a tristes y trágicos. Túneles es la historia de esta familia, o al menos parte de ella. La mala, puede decirse. 
La casi numerosa y sin dinero familia Flute que vive de conejos. Los vende, los come, y aunque esté harta de ello, sabe que lo primero es vivir. 
La voz de Harper, nuestra joven protagonista, pinta las cosas como su vida le ha enseñado. Soñando con los pies en la tierra, soñando sentimientos y objetos en un real, muy real, alcance de posibilidades. Y es que el tiempo en el que se sitúa la historia es malo, luego de la guerra, con crisis, con gente que huye y es obligada a ser mala para vivir. 
Pero lo que Harper cuenta en esta historia tiene que ver con su hermano Tin. El niño que estuvo a punto de morir enterrado junto al río y aún así, contra cualquier opinión, continuó con vida. Tin, que un buen día comenzó a cavar túneles bajo la casa y luego de un tiempo la tierra se convirtió en su hogar. 
Las distintas opiniones que Harper tendrá de Tin a lo largo del libro son las mismas que uno como lector puede imaginar. Todas las que un personaje tan misterioso y de pocas explicaciones como Tin pueden despertar. 
Para comprender el efecto que esta historia tiene en quien la lee no hay otra forma que conocerla. Como muchas de mis lecturas recientemente estoy seguro incrementa la forma en que uno se siente con su vida, sea cual sea el sentimiento, hasta niveles insospechados. 
Porque túneles es una historia para pensar en salir adelante teniendo paciencia para ello, soñar con hacerlo hasta cierto punto de seguridad. Y aunque es verdad que los personajes nunca esperan nada y lo que nos cuenta es meramente la vida de una familia pobre en punto de depresión existencial, las sorpresas no faltan. Y cuando aparecen lo hacen en grande. 
Eso me agrada. 
Si vas a hacer algo, hazlo bien, dicen algunos. 
Sonya Hartnett nos muestra de nuevo una historia de vida, la de Harper, con los cambios que surgieron. Con superaciones inesperadas pero que siempre estuvieron en los corazones de los personajes. 
Para demostrar cómo apreciar la vida. Cómo todos, después de todo, elegimos nuestra propia forma de vivir, la que nos conforme o nos haga sentir nosotros mismos. Porque mentes hay tantas y son tan únicas todas que nadie debe pretender entender nada. 
Este libro tiene un motivo. Pueden ser todos o ninguno. Como dije: cada mente es única y estoy seguro será diferente con todo aquel que se atreva a leerlo. 
Aquí está la familia Flute. Que vive sobre túneles y un chico sin palabras rodeado de tierra, pero con mucha mente. Y un desconocido, puede que hasta para él mismo, objetivo sobre sus acciones. Su instinto. Tal vez nunca lo sabremos. 
Definitivamente, una historia para no dejar de pensar. 

La frase: 
-Tin –dije-, sé que lo intentaste. Sé que escarbaste lo mejor que pudiste. 
A su rostro lo invadieron la derrota y la angustia a tal punto, que mi corazón pegó un salto y se rompió sin más. Me quedé allí sin otra cosa que decir, con la garganta y lo ojos áridos de tan resecos. Insectos de orillas filosas pasaban zumbando cerca de mí en el calor de ese día blanco sin aire. 
 
Túneles, Sonya Hartnett. 238 p. Ed. Castillo, 2011

¡Hasta la próxima!

sábado, 10 de marzo de 2012

Una visita inesperada - Sonya Hartnett - Reseña

Algunas veces es bueno, muy bueno, probar historias como esta. De esas que te introducen y gustan de una forma especial, sobre todo para aquellos que como yo gustan de jugar con las palabras, de darle un sentido fantástico, o vivo, a las cosas normales.
Esta es la historia de Maddy, que un día a su regreso a casa, allá en su vejez, se encuentra con un niño sentado en su sala.
Él le trae malas noticias, pero por alguna razón, tal vez debido a que Matilda, también llamada Maddy, conoce la razón de su visita, aunque no está asustada por ello, comienza a contar cómo fue su vida. Sobre todo la parte de su juventud. Cómo tuvo una familia de apariencia fría, con un padre de hierro y una mamá preocupada por lo que era. Cómo viajó por el mundo junto a su padre, un padre que aunque era el mismo no había conocido antes, en busca de la cosa más hermosa, la que ella considerara más hermosa en todo el mundo.
Es una historia doble, aunque perteneciente a una sola persona, hay que decirlo. Maddy recordando su vida, el momento en especial que de alguna forma, no puedo ocultar, tiene que ver con lo que pasa en ese momento de su vida, en el presente, en el que es una anciana con un perro por toda compañía. Que tuvo una vida buena que recuerda con cariño, que pasó de buena forma, permitiéndose soñar y sentir.
En su juventud, allá en tiempos donde algunas cosas no eran obligatorias ni provocaban tanta confusión personal, además de que pertenecía a una familia que no tenía que preocuparse por mucho, y en un lugar tranquilo, junto al mar, Maddy se enamoró de un extraño, y su mente era enorme, tenía todo en ella y a pesar de ello actuar sobre el amor y confesarlo a sus padres le costó mucho. Esta historia tiene, y demuestra, un poder del amor y sus altibajos, un cariño raro puede ser, tan raro que encanta, como me pasó a mí. Con un personaje principal bastante decidido, que nos introduce en su mente, a pesar del juego de narraciones, y nos mantiene en ella en lo claro y lo confuso, desde todo el mundo, el enorme y curioso mar, que me encantó, hasta esa vida suya, que pisó donde quiso.
El misterio de esta historia se basa en por qué ese chico llega a visitarla. Y créanme, se sospecha pero cuando se sabe de verdad ya hace tiempo que decidimos odiar esa posibilidad.
Una visita inesperada es una historia de vida, de la mano de una protagonista con una de las mentes más geniales que he leído. De lo bueno a lo malo, lo repentino y lo confuso. Acepto que hay algunas partes que tuve que leer más de una vez, por alguna u otra razón, no recuerdo cuál pero me siento satisfecho y lleno de una buena experiencia.
No me puedo olvidar de comentar que muestra un nuevo enfoque del “vivir” que a muchos les serviría de mucho. Mantiene una narración bella que otorga la fuerza que todo requiere. Es único, aunque eso pueda depender de muchas cosas, entre ellas la forma en que la autora escribe. Tengo suerte de que pronto voy a leer otro libro de Sonya Hartnett para comprobar si es así.
Palabras hechas para viajar, sin duda.

La frase:
En ese momento, Maddy se dio cuenta de que había algo milagroso en él: milagroso como el sol que regresa cada mañana, milagroso como un ave viva dentro de un cascarón sin vida, milagroso como la manera en que la lluvia puede reverdecer un mundo muerto.

Una visita inesperada, Sonya Hartnett. 167 p. Ed. Castillo, 2008

¡Hasta la próxima!