Hay muchas formas de ser libre. Algunas surgen de la felicidad, otras del dolor, y otras de algo… distinto. Tanto que se siente como estar atrapado.
John Cleaver lo ha perdido casi todo. Ahora, cargado solo con su vida, se embarca en una nueva etapa que de hecho transforma la historia.
Es genial que esta serie al llegar a la segunda mitad se sienta distinta, aunque la cantidad de tensión no haga más que incrementar en cada entrega. Blog Lectores Nocturnos
La nueva vida de John como parte de un reducido grupo del FBI que intenta combatir la amenaza de los Marchitos le da cada vez menos pausas. Pero creo que para este punto todos sabemos que en esta historia y en la mente de John las cosas están muy lejos de la normalidad, al menos para los que creen en la existencia de dicho concepto.
Si algo hace diferente esta cuarta parte a las anteriores, eso definitivamente es la cantidad de sangre que se derrama, la abundancia de muerte que sucede justo frente a nuestros ojos (o los de John). Dan Wells sabe que las formulas repetitivas no funcionan por mucho, así que a cada título mueve a la historia, haciéndola avanzar hacia lo insospechado, y todo es cada vez más incierto.
Ahora John no solo tiene un enemigo, y lo sabe. No se sienta a esperar la llegada del siguiente, sino que va en su búsqueda. Pero también sucede algo que no esperaba, o tal vez sí. Algo que cubre su vida con más oscuridad.
Con la astucia de su lado, su mayor talento, continuamos al lado de un personaje que como tantos otros protagonistas se siente como “el elegido”. Sin embargo, él sabe que hasta cierto punto todo va más allá del valor de su propia vida, e incluso de las de aquellos personajes nuevos que llegan a la historia para hacerle compañía. Blog Lectores Nocturnos
Siempre me ha encantado lo visual que es la narración de esta saga. Cuando leo estos títulos no solo tengo un libro enfrente, sino el sentimiento de toda una serie de televisión (de las buenas) sucediendo ante mis ojos. Los escenarios son simples, pero tremendamente efectivos para lo que sucede en ellos. Los momentos están bien pensados y el autor no deja de sorprendernos, o al menos a mí, entregando giros y sorpresas que debimos haber visto venir, o no.
La acción que sucede en esta novela supera las anteriores, dejándonos ver el instinto de nuestro protagonista, su habilidad respecto al comportamiento de los “asesinos” y su posible gran suerte.
Me gusta también que aunque surgen muchas preguntas durante el desarrollo de cada libro que conforma la saga, la mayoría se responden para el final del mismo libro. Dejando así pendientes solo aquellas que sirven para realizar la conexión con las continuaciones, o con el objetivo final de la historia (que para este punto todavía parece inimaginable).
Sucede algo curioso al llegar a la segunda mitad de cualquier cosa, al menos cuando sabes que lo es: que se teme por la cercanía cada vez más grande del final. Al menos en situaciones en las que estamos pasando un buen (increíble) rato.
No dejaré nunca de recomendar esta saga a todo aquel que busque adentrarse en una mente, y en una historia en la que de verdad suceden cosas, todas cada vez a un ritmo más acelerado. A veces es necesario presionar pausa para digerir los sucesos o el sentimiento, o el temor, pero creo que es precisamente eso lo que hace que sea tan buena. Muchos dirían que es extraño que estos libros no tengan más páginas (creo que son los libros mas cortos del autor), pero una vez familiarizados podemos asegurar que tiene las que necesita.
A pesar de que en los libros anteriores prácticamente era John y el antagonista los que movían la historia, ahora los movimientos también son hechos por otros personajes. Dando paso a las sorpresas repentinas. Blog Lectores Nocturnos
Los enemigos que John enfrenta a momentos podrían ser más numerosos, pero aquel que lo acecha de forma más profunda sigue apareciendo para saber que no ha desaparecido, y no planea hacerlo.
Y es por eso que el sentimiento inmediato después de terminar esta cuarta parte es, además de seguir procesando lo que pasó, el deseo de salir corriendo a buscar la siguiente. Definitivamente hay cierta velocidad de lectura que se despierta con esta saga, pero a mí siempre me ha causado conflicto tener que decidir entre leer toda una serie lo más rápido posible y mi temor a dejar ir una buena historia.
El único amigo del demonio es lo más parecido a un sentimiento de refresco que pueda tener una historia que se especializa en nunca dejar de sorprendernos. El aprendizaje que el protagonista tiene, resultado del dolor y la venganza, esta presente simplemente para hacerlo seguir adelante y atravesar las oscuras puertas que le quedan por cruzar.
Según lo que nos han dicho, todo el mal viene de alguna parte, ¿pero qué es el mal para quienes lo poseen?
Calificación:
La frase:
“Existe mucha confianza depositada sobre la forma en que aprendemos sobre el mundo. Las cosas que sabemos, y las cosas que creemos saber, y las personas que nos las dicen.”
Edición en español:
El único amigo del demonio, Dan Wells. 308 p. VRYA, 2017
Trad. María Laura Saccardo
Libros anteriores:
¡Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario